Cuidados de la planta de violeta
Cultivo de la violeta
La violeta es una planta muy interesante de cultivar en nuestro jardín o en el interior de la casa, ya que tiene importantes características ornamentales y ligeramente aromáticas. Algunos consejos para el cuidado de la planta de violeta pueden ser de utilidad antes de emprender su cultivo.
El riego de las violetas debe realizar siempre con agua tibia, nunca se debe realizar con el agua muy fría, ya que esto puede provocar que las hojas adquieran manchas de color café oscuro. No es aconsejable exponer la violeta a mucha radiación solar. Esta planta crece muy bien en zonas sombrías pero con elevada temperatura. El exceso de luminosidad produce que las hojas de violeta se quemen y marchiten, adquiriendo una tonalidad amarillenta. Sin embargo, las violetas necesitan de radiación solar para florecer, por lo tanto es importante encontrar el equilibrio en la exposición a la luminosidad de las violetas. Las violetas que no reciben la radiación solar necesaria no florecerán, o sus flores serán muy débiles. El exceso de frío puede afectar a las hojas de las violetas. Temperaturas por debajo de los 12 grados Celsius puede generar que las hojas de esta planta pierdan color y se tornen amarillentas. Las violetas se ven afectadas por pulgones, cochinillas o por la mosca blanca, una buena forma de eliminar estos parásitos es rociando durante las primeras horas del día, con un pesticida orgánico en la tierra, no sobre las hojas o flores de violeta.