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Higuera

Las higueras (Ficus carica) son árboles que crecen de forma espontánea en zonas mediterráneas pero soportan también climas como el oceánico, frescos y húmedos.

Se cultivan desde los tiempos antiguos y siempre fueron muy valoradas y queridas por sus abundantes frutos y la facilidad de su propagación y cultivo.

Tienen grandes hojas lobuladas, toscas y rasposas al tacto, con nervios muy pronunciados.

Sus flores, en las cultivadas, son solo femeninas y nada aparentes ya que se encuentran escondidas dentro de una pequeña cápsula verdosa que es el futuro higo.

Gracias a esta peculiaridad, podemos reproducirlas mediante esqueje o retoños sin necesidad de injertarlas.

El fruto de las higueras son los higos y las brevas que si nos ponemos rigurosos, no son frutos sino infrutescencias, o sea, un conjunto de frutos. Los higos y las brevas Existen cientos de variedades de higos de formas ovaladas o redondeadas y de colores variados, desde el verde claro al casi negro. La pulpa es granulosa, dulce y jugosa; la piel es comestible y aunque en fresco suele desecharse, congelados o en forma de dulces, no se pelan.

Las brevas, son higos que no llegan a madurar en otoño y permanecen todo el invierno en el árbol. Si las temperaturas invernales son suaves, llegan a madurar en junio-julio.

Nuestras higueras producen dos cosechas pero solo llegan a madurar la segunda que es la de los higos. Las brevas (la primera), excepto un año que vino muy seco y caluroso, nunca llegamos a probarlas. Tengo entendido que en las zonas tropicales llegan a madurar tres cosechas, en las subtropicales dos y en las templadas-frescas como la mía, solo una.

Dónde y cómo plantarlas

Hay un par de cosas a tener en cuenta cuando elegimos el lugar donde plantar una higuera:

  • Tenemos que buscar un sitio lo más soleado posible y a resguardo de los vientos fríos que soplan de noviembre a marzo, ambos incluidos.

  • Conviene colocarla cerca de una pared o rocalla de forma que sus raíces queden limitadas y no puedan extenderse demasiado pues si desarrolla libremente sus raíces, se hacen demasiado grandes y vigorosas y esa energía la pierde en producción.

  • SE PUEDEN PLANTAR EN MACETAS GRANDES siempre y cuando tengan mucha tierra nutritiva, se realicen fertilizaciones dos veces por año y las podas correspondientes.

También puede restringirse el crecimiento de las raíces de forma artificial, excavando y construyendo en el suelo unas paredes de hormigón con buen drenaje en el fondo. El tamaño del hueco nos dirá el tamaño del futuro árbol. Incluso podemos cultivar una higuera en un macetón.

Qué no les gusta a las higueras

Un suelo demasiado ácido.

Un suelo encharcado.

Como ya hemos dicho antes, los vientos invernales fríos.

Por lo demás, son muy sufridas y resistentes a las enfermedades. Yo no recuerdo haber visto a las nuestras enfermas o con ningún tipo de parásitos.

La poda

Las higueras toleran muy bien la poda que debe practicárseles a principios de primavera, en marzo, pasados los fríos invernales. En las zonas de clima cálido, la poda no es casi necesaria pero en climas frescos y fríos, la poda es importante para que la luz y el calor del sol lleguen a todos los rincones de la copa.

Poda de formación

  • Durante los tres primeros años , como con la mayoría de los frutales, realizaremos una poda de formación de la estructura y la copa: El primer año dejaremos un brote fuerte y vigoroso que será el futuro tronco y eliminaremos el resto. El segundo año, cortaremos ese brote a la altura que nos guste. Podemos dejarla alta si está en zona de paso o baja tipo arbusto si contamos con espacio suficiente. A lo largo de la primavera, de las yemas que quedan por debajo del corte, nacerán las ramas principales o primarias. El tercer año, cortaremos cada una de esas ramas a la mitad, por encima de una yema dirigida hacia fuera. Con esto, ya tendremos la estructura formada.

Poda de fructificación

  • Teniendo en cuenta que las higueras de las regiones templadas y frescas maduran los frutos que se forman en los extremos de las ramitas y brotes que crecieron el verano anterior, la poda de ahora en adelante solo consistirá en:

Eliminar ramas entrecruzadas o excesivas

Eliminar los retoños que nacen en la base

Realizar cortes de retorno para mantener a raya su tamaño.

Eliminamos la parte da rama sobrante cortando por encima de una ramita bien situada.

Un corte de retorno consiste en acortar las ramas que se han hecho muy largas, cortándolas justo por encima de una ramita lateral que esté bien situada y crezca en buena dirección, o sea, hacia fuera. Esta ramita hará de guía sustituyendo la parte cortada y realizando sus funciones.

¿Y qué hacer con una higuera vieja, descuidada y demasiado grande?

Poda de rejuvenecimiento

  • Si tenemos una higuera que nunca hemos podado, se habrá hecho tan grande que los higos serán ya solo para los pájaros pues nacerán a una altura inaccesible. Además tendrá un aspecto feo y desaliñado así que será el momento de plantearnos una poda de este tipo.

Cuando hay mucha madera vieja que eliminar, es mejor hacerlo en dos o tres años para que no rebrote con demasiada fuerza.

Lo haremos a principios o mediados de primavera (igual que el resto de las podas), dependiendo del clima más o menos cálido que tengamos:

Eliminamos primero las ramas que crecen en el centro del árbol o las que van cruzadas o muy junto a otras. Las cortamos desde su base. Más adelante, cuando alrededor de la zona podada aparezcan multitud de brotes, los eliminaremos por completo salvo alguno que por su situación nos interese conservar.

Eliminaremos también todos los chupones o brotes con crecimiento vertical y practicaremos cortes de retorno en el resto de las ramas.

Higuera rejuvenecida

Después de la poda, la abonaremos con un abono rico en potasa y la regaremos abundantemente.

  • Los higos

  • Se recogen a finales del verano y principios de otoño. Para consumirlos frescos y en su punto hay que visitar diariamente la higuera ya que los va madurando poco a poco y hay que quitarlos maduros del árbol.

  • Los que no puedan comerse en el momento, que serán muchos ya que las higueras son muy prolíficas, pueden conservarse de muchas maneras:

  • Secos: se colocan en bandejas perforadas y se ponen éstas en un lugar seco y soleado. He visto en algún lugar colocarlos sobre un tejadillo y retirarlos cuando se pone el sol para que no vuelvan a humedecerse con el relente de la noche.

  • Valor nutricional de los higos:100g de higos aportan 65 calorías y contienen:75mg de agua 75 18mg de carbohidratos0,75mg de proteínas0,3%mg de grasas3%mg de fibraMinerales: calcio, potasio, magnesio, fósforo, hierro y sodioVitaminas: A, B1, B2, B3 y C.

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