Orquideas sus cuidados
Las orquídeas necesitan mucha luz pero poco o nada de sol directo. Debes buscar una ubicación cerca de ventanas con buena orientación. Si el sol entra en alguna hora del día procura filtrar la luz a través de cristales que la atenúen.
Para regar nuestra orquídea deberemos utilizar agua blanda (baja en sales minerales, calcio, sodio, etc.). Normalmente se utilizan aguas embotelladas. Los riegos deberán tener una frecuencia ajustada a las condiciones de temperatura. Mayor frecuencia en verano y menor en invierno coincidiendo con los periodos de reposo después de la floración.
Evitar en todo caso que el agua quede encharcada en el substrato. El drenaje siempre ha de ser muy bueno aunque esto hará que tengamos que regar más a menudo.
Ten en cuenta que las orquídeas en su hábitat natural viven en las ramas de los árboles y con las raíces al aire, no en el suelo. Esto quiere decir que reciben el agua de lluvia de los que extraen el material orgánico para alimentarse, pero luego las raíces se secan rápidamente. No obstante, cuando compramos orquídeas, éstas vienen con sus raíces dentro de un pequeño recipiente que sirve de soporte a la planta. El problema de estos recipientes es que si no escurren bien todo el agua y se producen encharcamientos o retenciones durante horas o días, las raíces al no poder secarse entre riegos (como hacen en su hábitat natural) se pudrirán y la planta morirá.